Un postre delicioso que puedes añadir a tus comidas y cenas festivas.

6 comensales

Dificultad: Fácil

• 150 g de harina de repostería
• 3 huevos grandes
• 150g de mantequilla
• 120g de azúcar
• 60g de chocolate para fundir (en este caso puede ser chocolate negro o con leche)
• 50g de cacao en polvo
• 50g de Nueces pecanas
• 50g Almendra laminada
• 4 plátanos maduros

Precalienta el horno a 180º

Coge un recipiente y engrásalo con un poco de mantequilla.

Para evitar que se pegue el brownie cuando se hornee, extiende harina por encima del recipiente.

Echa la mantequilla y el chocolate en el recipiente y mézclalo todo.

En un bol, mezcla la harina con el cacao, hasta que quede totalmente fina, sin impurezas.

Pela los plátanos. Después córtalos en pequeños trozos.

Haz lo mismo con las nueces

Coge otro bol y en éste, con la ayuda de unas varillas, mezcla los huevos con el azúcar. Haz esto hasta que te quede una pasta.

Una vez tengas la pasta, mézclalo con la mantequilla y el chocolate hasta que consigas que te quede una pasta homogénea, que quede cremosa y que no tenga grumos.

A esta mezcla añade los trozos que cortaste previamente de plátano y de nueces.

Rellena todo el molde con toda la mezcla que tienes.

Extiende bien la masa.

Una vez hayas extendido la masa por todo el molde, mételo en el horno durante unos 30 min.

Cuando esté listo, sácalo del horno y deja que temple a temperatura ambiente durante unos minutos.

Desmolda y coloca el brownie en una fuente.

Una vez se enfríe está listo para servir.

El brownie debe estar caliente. Se puede servir en cuadrados pequeños, rectángulos (al gusto del consumidor).

Una vez lo tengas cortado, añade una bolita de helado de vainilla y chocolate líquido por encima. De esta manera conseguirás un contraste riquísimo.

También puedes servirlo decorado con almendra laminada.